Frecuencias de Vibración del Tiempo Radial 4D

Como afirmó Einstein, todo lo que hemos llamado Materia; es en realidad Energía, lo único que les separa es la velocidad de curvatura o superlumínica. Así pues, todo lo que existe es Energía; la energía puede ser descrita como vibración, expandida en ondas 3D desde un centro. La vibración, puede ser descrita como frecuencia; que contiene información así tenemos ondas de radio, tv o wifi. La frecuencia, puede ser expresada como un número, energía, nota o color; el número puede ser organizado dentro de una forma geométrica y un patrón, tomando en cuenta no solo su valor cuantitativo sino su valor cualitativo y silogismo simbólico. El símbolo es lo importante en la iniciación universal e interpretación o decodificación, puede tener infinitos conceptos asociados; según el estado de consciencia singular y la dimensión plural en la que se encuentra el sujeto. 
La obscuridad astral y luminosidad áurica, son frecuencias de  la luz primignia; formadas por sustracción y adicción matemática, la velocidad de curvatura está formada por su unión, producto o potencia de ambas y dando origen al tiempo radial en la Matriz del No Tiempo.
Lo más importante de Sión, Flor de la Vida o Tiempo Radial 4D son sus Frecuencias de Vibración, que generan diferentes Dimensiones en el Espacio Fractal 4D o Fruta de la Vida; en el No Espacio y No Tiempo, se halla los denominados Registros Akáshicos o Memoria Universal. Una gran biblioteca, cuyos índices; indicado mediante los números, que son lo sagrado e importante de la cuestión. Pero deberemos realizar por el laberinto mental un doble recorrido, un proceso psíquico y procedimiento cognitivo específico para seguir la ruta neuronal; que accede a las frecuencias del tiempo radial con el espacio fractal, en el centro psicogeométrico armónico-cromático y gnosismatemático alfanumérico-simbólico y donde nos serán de mucha utilidad las matemáticas áuricas (derivadas de las védicas) o vorticiales y así también como los Sólidos MSAI (ancianos de los días).
Lo infinito e invisible, para manifestarse en lo finito y visible; necesitó condensar, densificar y solidificar la Energía, para lograr hacerla Materia. Del mismo modo, la Materia puede fusionarse, vaporizarse y sublimarse; para convertirse de nuevo en la Energía, que fue en su origen alcanzando de nuevo la Eternidad. Toda persona, contiene dentro de sí; estas frecuencias de vibración de la luz primigenia, descompuesta en los colores del arco iris. Se denominan rayos Aelohim, a imagen radial y semejanza fractal del Todo-Un@; son las iglesias-trompetas-sellos bíblicos del génesis y apocalipsis creativo y evolutivo, conocidos comúnmente como soles, joyas, flores o chakras y contienen cada uno una frecuencia de vibración con información: color, nota, etc.
Esto tiene efectos y repercusiones amplias, desde el microcosmos; al macrocosmos, pasando por nosotros mismos. El agua es muy sensible, capaz de asimilar, retener y repetir patrones de las frecuencias de vibración; su modelo a nivel atómico es muy característico, sin olvidar que nosotros mismos somos en más del 75% agua.

Si al agua le añadimos almidón de maíz, para densificarlo y le vamos subiendo el nivel de vibración; aparece como un organismo, en movimiento.

No es extraño, se dijera fuimos creados de barro; incluso en tierras andinas, se nos denomine “tierra viviente”.

Cada uno extraiga sus propias conclusiones, pues de lo que se trata; es que cada uno comprenda y entienda, incluso a un nivel celular y en base al auto conocimiento.

¿De qué "crees" estamos hechos?

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Mayka Melquisedec

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